En estos días fui al hospital Darío Contreras a visitar un sobrino de mi esposo que se encuentra ingresado allí, es normal al ver un paciente llevarle un agrado que dependerá de la hora que se visite.
Le lleve al niño un paquete de galletas y un cartón de jugo , antes de entra choco con el guardia de la puerta, el cual me dice " no puedes pasar tantas galletas”, ahí comienza el problema pues él deseaba que pasara solo algunos paquetes de galleta de un funda de nueve, imagínese usted .
Lo que se convirtió en un dolor de cabeza pues entre dime y diretes pase sin nada, vi el niño y fue la madre quien pudo pasar lo que traía (luego de un rato de charla con el guardia), para mi sorpresa a mi lado en el ascensor me topo con una joven con varios vaso de jugo en vaso desechables y algo más, esto me molesto mucho; ya que el seguridad me detuvo a mi supongo por el reguero que podían causar mis galletas en la habitación de hospital, pero me pregunto: ¿Y lo que llevaba la dama no causaba más sucio?.
Soy amante de que se cumplan las leyes o reglas impuestas , pero cuando se aplica a todos no a un grupito.
Yesenia Encarnación Cabrera
clavelsol1@hotmail.com
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